Versatilidad del Sistema
Los sistemas de riego son vitales para la germinación de los cultivos y se utilizan con frecuencia para distribuir fertilizantes o productos químicos. En climas más fríos, los sistemas de riego por aspersión también se usan para la protección contra las heladas.
Tanto el sistema de goteo como el aéreo pueden usarse para fertirrigación o quimigación. Sin embargo, el goteo puede limitar las opciones cuando se trata de la selección del producto.
Los productores pueden usar fertilizantes foliares o aplicados al suelo con aspersores. Los fertilizantes foliares son ideales para corregir las deficiencias de nutrientes y reducir los trastornos poscosecha. Los productos foliares aprovechan la efectividad de las hojas en el transporte de nutrientes.
Ciertas condiciones del suelo, como pH alto, pH bajo, sequía, humedad excesiva o temperaturas bajas, pueden dificultar la absorción de nutrientes a través de las raíces. Esto significa que los fertilizantes aplicados en el suelo pueden mantener los cultivos saludables si el pH no limita la disponibilidad de nutrientes.
Los sistemas por aspersión también brindan mejores opciones de plaguicidas. Con los aspersores, los productores pueden echar productos químicos en la parte inferior de las hojas, donde los insectos y sus huevos pueden esconderse. Esto ayuda a prevenir enfermedades de plantas y hongos causados por plagas comunes.
Cuando se trata de germinación, los aspersores aéreos aplican agua sobre toda la superficie del suelo en un patrón similar a la lluvia. El patrón similar a la lluvia hace que los aspersores sean adecuados para la germinación y el riego, por lo que los aspersores se usan a lo largo de la temporada de cultivo. Los sistemas de goteo colocan agua cerca de la línea de goteo y no son tan efectivos para germinar semillas pequeñas. Esto es especialmente cierto para los suelos arenosos, ya que el agua puede no ser capaz de dispersarse horizontalmente y fomentar la expansión de la raíz.
Muchos productores con sistemas de goteo dependen de otros medios para humedecer el suelo antes de intentar la germinación. La naturaleza no siempre coopera, por lo que los productores pueden usar sistemas aéreos para imitar la lluvia. Si deciden continuar con el goteo para la germinación, deben prestar atención a la preparación del suelo, la colocación de la cinta de goteo y la programación de riego.
Tal vez el mayor beneficio de los sistemas aéreos es su capacidad para proteger los cultivos del daño por heladas en climas fríos.
Los aspersores pueden proteger los cultivos contra el daño por heladas si la evaporación es baja, pero los puntos de rocío son altos en climas donde las temperaturas caen a alrededor de 32 grados Fahrenheit. Rocían una capa consistente y uniforme de agua que se congela y cristaliza sobre las plantas. El proceso de congelación libera aproximadamente 80 calorías de calor por cada 0.03 onzas de agua que se congela. El hielo envuelve la planta y la aísla parcialmente de las duras temperaturas.
Además, los aspersores son más económicos que los calentadores, con algunos aspersores que generan 2,5 millones de kilocalorías de calor por hectárea por hora con solo 5 kilovatios de energía eléctrica.
